No solo los ciudadanos tienen que aceptar las reglas del crimen en algunos estados del País. También los candidatos de partidos políticos para hacer campañas deben pedir permiso a la delincuencia.

Para el ex diputado federal, Fernando Belaunzarán Méndez, esto es un problema nacional, en donde el crimen organizado nunca había tenido tanto poder como ahora.

"Nunca se había empoderado de esta manera, simplemente el hecho de que esté decidiendo quienes están en las boletas y quienes no, y luego los bajan a balazos y sino los bajan con intimidación, la cantidad de candidatos que han renunciado de distintos partidos en distintos lugares es impresionante, es muy fuerte".

Dijo que este fenómeno se debe principalmente a que nunca habían tenido sus negocios tan abiertamente y sin que él estado actuara en su contra para frenarlos.

"Prácticamente tenemos un estado paralelo o un estado criminal qué le cobra hasta a el más humilde de los changarros les cobra derecho de piso, del comercio informal les cobran derecho de piso, cada vez son más".

Apuntó que debido a este panorama, es difícil distinguir si la próxima presidenta o presidente será elegido también por el crimen organizado.