Desde hace cinco meses, habitantes de Jilotepec, Estado de México, mantienen detenidos dos mega-reactores de Pemex sobre la autopista México-Querétaro.

Los equipos fueron retenidos como parte de una protesta vecinal para exigir obras públicas y mayor seguridad, según confirmó Petróleos Mexicanos (Pemex).
De acuerdo con un artículo publicado por Reforma, los equipos, de más de 500 toneladas cada uno, forman parte del proyecto de reconfiguración de la refinería de Tula. El costo estimado del proyecto supera los 7 mil millones de pesos.

Actualmente, uno de los reactores se encuentra frente a una gasolinera cerca del poblado de Encinillas, mientras que el segundo está en un terreno baldío cercano a la carretera rumbo a Calpulalpan, Tlaxcala.
fuente msn