Xóchitl, ya muy presidenciable

Opinión de Jesús Zambrano null

Fecha: 02/05/2024
Hora: 18:28 hrs.

En el debate entre aspirantes a la Presidencia de la República del pasado 28 de abril, a Xóchitl Gálvez se le vio mucho más segura de sí misma, más ella, muy propositiva, valiente, echada para adelante, crítica de la situación del país y de la responsabilidad que tiene la candidata oficial, sobre la tragedia que padece México y de la que ahora ofrece un “segundo piso”.
Xóchitl aprendió de su primer debate. Escuchó las críticas y exigencias de mucha gente de la sociedad civil, de analistas, columnistas, líderes empresariales y dirigentes de los partidos que la postulan, y las sopesó, las analizó, las asumió y las puso responsablemente en juego en el debate, consciente de que es México entero el que pesa sobre sus hombros.

Nuestra candidata opositora demostró sensibilidad y empatía con la gente que le pedía ser más positiva e incisiva en sus señalamientos a la “corcholata” oficial, y lo logró desde el primer momento dejando en claro que ella es la candidata del PAN, PRI, PRD y de millones de ciudadanos que la apoyan en su lucha por un México para todas y todos, unido, polarización.

En cambio, evidenció a Claudia Sheinbaum como candidata del “narcopartido” Morena, del narcopresidente AMLO, y que es, por lo mismo, “narcocandidata”, la candidata de las mentiras, que no se atreverá a investigar las corruptelas de los hijos de López Obrador ni de la zacatecana en Veracruz, Rocío Nahle.
Xóchitl fue muy clara en sus propuestas de combatir la inseguridad y la corrupción, y respetar el Estado de Derecho como condición para dar confianza a la iniciativa privada para que inviertan sin miedo, y así generar crecimiento económico y empleos bien pagados.
Se le vió muy convencida para ser la próxima primera mujer Presidenta de México.

En cambio, Claudia se mostró insensible, intolerante, irascible y vacilante, acorralada por los incesantes cuestionamientos de Xóchitl por las reiteradas mentiras como que “la gasolina no ha aumentado de precio”, que “hoy México está mejor que antes” o que “la deuda pública no ha incrementado en el gobierno de AMLO”.

Sheinbaum insiste en defender lo indefendible, los supuestos logros del gobierno, de su jefe político, quien le había reclamado no haberlo defendido en el primer debate.

Claudia no mostró ninguna empatía con víctimas del Colegio Rébsamen ni de la Línea 12 del Metro, 52 muertos en total. Y se centró en acusar falsamente de “corrupta” a su contrincante, y comprometerse a hacer lo que el gobierno obradorista debió haber hecho; pero que “ahora sí”, en los próximos 6 años, se realizarán. Por eso, la Sheinbaum perdió el debate.

* Usuario, Fecha y Hora de Creación: ID5 - 02/05/2024 - 18:30:28 hrs.
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