“Casi cuatro de cada 10 muertes en exceso durante la pandemia sucedieron por fallas en la gestión gubernamental”, es lo que señala el Informe Final de la Comisión Independiente de Investigación sobre la Pandemia Covid-19 en México.
La investigación coordinada por Jaime Sepúlveda, y en donde participaron Julia Carabias, José Ramón Cossío, Julio Frenk, María Elena Medina Mora, entre otros, indica que en México se registraron más de 800 mil muertes en exceso por Covid, de las cuales, 300 mil pudieron evitarse.
El informe sostiene que el gobierno de la Ciudad de México, que en ese momento encabezaba Claudia Sheinbaum, “cometió errores significativos”, como distribuir “masivamente ivermectina”, un medicamento antiparasitario no autorizado para tratar el Covid-19; y la “manipulación” de datos en relación con el semáforo epidemiológico, contribuyendo a la propagación acelerada del virus y al aumento significativo de las muertes en la ciudad.

Cuando López-Gatell acudió al Senado de la República y le cuestioné, ¿cuántos fallecimientos se tenían considerados a causa del virus?; el respondió que alrededor de seis mil muertes, pero su negligente manejo superó los 800 mil.

Más de 215 mil menores están en orfandad por la pandemia, pero si ampliamos el espectro, al menos 318 mil 100 menores de edad sufrieron la pérdida de una figura adulta con la que vivían, encargada de su cuidado (padres, abuelos o parientes a cargo de la custodia y/o abuelos que vivían con los niños).
La pandemia fue una “catástrofe” para la niñez mexicana, dicen los especialistas, no solo por la pérdida de un familiar, sino por el rezago educativo y la falta de vacunación contra covid, pues al final de 2022 el 100 por ciento de los niños menores de 5 años estaban sin vacunar.

En el país fallecieron 4 mil 572 trabajadores de la salud por Covid-19, debido a que eran quienes más expuestos estaban al virus y a que algunos de ellos tenían enfermedades con comorbilidades como obesidad, diabetes e hipertensión arterial, pero también, por la fallida respuesta gubernamental y por las condiciones laborales en las unidades de atención.

En resumen, las muertes en exceso se deben a las pésimas proyecciones del gobierno de López Obrador, pues anticipaban una “crisis menor” que los llevó a minimizar la pandemia pese a que desde meses atrás, la experiencia de otras naciones en el mundo advertía de la mortalidad del virus.